La situación meteorológica y oceanográfica, administrada por una agencia federal, impacta considerablemente la vida de la población estadounidense. Los recortes masivos en esta agencia podrían derivar en muertes innecesarias y causar un impacto significativo en la seguridad pública.
El pronóstico meteorológico tiene un efecto directo en el 96% de los hogares en el país, y la información que se recibe a través de estos servicios suele ser vital para salvar vidas y reducir gastos, según especialistas.
Los despidos previstos en la agencia afectarán diversas áreas, incluida la seguridad aérea, la seguridad en el transporte marítimo y la protección de los ciudadanos en su día a día, como enfatizó un vocero el viernes. “Sin dudas, hay vidas en riesgo”, agregó.
Rick Spinrad, exadministrador de NOAA, también subrayó la gravedad de la situación. A medida que se aproxima la temporada de tornados, las capacidades de previsión se verían comprometidas, lo que podría afectar no solo la seguridad, sino también la economía.
Las autoridades dependen en gran medida de las predicciones realizadas por NOAA para alertar a la población sobre peligros inminentes. Los agricultores, por su parte, utilizan estos pronósticos para optimizar sus cultivos. Sin estas proyecciones, la seguridad pública quedaría en entredicho.
Gallaudet, un excontralmirante, destacó la trascendencia de la labor que realizan las agenciasz. Sin embargo, el recorte de personal implica que la funcionalidad de la agencia se vería perjudicada, afectando las alertas anticipadas ante fenómenos meteorológicos severos.
Expertos han expresado su preocupación sobre las posibles consecuencias fatales de los despidos, señalando que “habrá cosas que se perderán en el camino debido a esta reducción de personal”, lo que podría resultar en situaciones peligrosas. Las críticas hacia el liderazgo actual también han sido contundentes, advirtiendo sobre el impacto perjudicial que podrían tener estas decisiones.